Yo

¿Por qué me tenía que pasar a mi?

domingo, 11 de septiembre de 2011

¡Ay Dios! Porque me tuviste que hacer esto a mí. Esto no es un castigo divino; lo sería, si lo pasara bien.

Siendo yo tan caliente, ¡me tenías que mandar a un impotente! O sea, la trampa perfecta para caer redondita y que después te digan: ¡Estas en cámara escondida! Solo que me faltaron las cámaras, la escondida y full producción, porque la mala broma estaba… ¡y en mi cama!

Aunque no puedo quejarme. Después de todo me he comido a cuanto hombre se me ha puesto por delante, también una que otra mina, pero no cuenta ¿o sí?

Entonces, es castigo por la promiscuidad, aquel pecado que uno no debe cometer pero por tener tantas hormonas en el cuerpo, termina diciendo “que le hace una raya tigre”. Como dirían en el hombre araña, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, o sea no hay que abusar de los apetitos sexuales.

Y aquí está mi pecado, un día cualquiera conocí al más grande espécimen de la historia de mi sexualidad; y cuando digo grande es la literal extensión de la palabra. Mi sueño hecho realidad… porque aquí entre nos, siempre deseé encontrarme con un hombre de 2 metros, espalda, un metro de ancho por espalda y manos donde le cupiera mi trasero. En resumen, alguien que me hiciera el helicóptero con Kamasutra incluido, hasta en HD. Si lo asumo, soy una golosa, pero como me dijo una vez un siquiatra y un ginecólogo “tengo los apetitos normales de una mujer de 32 años (¡Aleluya, Sigamos tirando en paz hermanos!)

Bueno, para que hablar del espécimen, hablemos de los hechos… que nunca se consumaron. Porque para que estamos con cosas, eso de no todo lo que brilla es oro con este tipo de personajes se cumple a cabalidad. Uno se arma una película que ni Spielberg se imagina y después la cosa no alcanza ni para porno chilena.

Y comienza el cuestionamiento, que literalmente es así. Uno se pregunta tonteras como ¿seré muy osada? o ¿no le gusto?, después pasa por lo de “en una de esas no soy tan buena para el ring de 4 perillas”, pero créame lector que usted está muy equivocado.

Equivocada estuve yo desde que conocí al mino, hasta el momento en que se me ocurrió la mala idea de que era responsable. Aquí no hay culpables, solo un tarado que en algún momento de su vida pensó que tocarse el miembro era pecado o probablemente su mamá lo pilló in fraganti haciendo trabajos manuales.

Porque para que estamos con cosas, la mitad de los impotentes son traumados y la otra mitad accidentes de la naturaleza, y para ellos van todos mis respetos; son guerreros que no siguieron cumpliendo su cometido por que el superior ____________(aquí llene la línea punteada para la deidad de su agrado) necesitaba que enfocaran su atención en otras cosas.

No es que yo sea una perra y despotrique contra los pobres hombres que padecen de esto, porque la verdad debe ser difícil para ellos tan pesada responsabilidad. La clave en todo esto es que usted se acurruque con su piern@ y haga algo que está prohibido en las lides de la cama: hablar. No solo para dirigirse al país es aquel sentido, sino para expresar su preocupación por quién comparte la cama. Mal que mal, usted descubrió su identidad secreta y ya sabe lo que para los “superhéroes” significa eso.

En mi caso, por un breve período de tiempo, intenté hacer como que no me importaba, con la esperanza de que el pobre tipo reaccionara en algún momento. Error Nº2: Hay cosas que solo la ciencia puede reparar, no se crea animita de nadie, mire que usted por muy rica que sea y experta en las artes amatorias, no revive a este muerto.

Búsquese un buen especialista y bajo ninguna circunstancia deje esto para otro día, porque aquí va mi Error Nº3: Dejar lo que quería hacer hoy porque el doctor no tiene hora mañana.

Tanto va el cántaro al agua, que lleve al afectado al especialista, con tan mala suerte que se hizo cuanto examen le mandó y cuando cayó en gracia que su cuerpo funcionaba perfectamente no volvió. Ahí descartó de plano que su problema podía ser más elevado, o sea tenía el mate fallado. Y no digamos una cosa así como “arranque, viene uno saliendo del open door” sino del tipo “mamá me dijo que era sucio”; en pocas palabras el cabro se le traumó.

No hay peor cosa que un ciego que no quiera ver. Error Nº 3: Si mi compadre no se quiere trabajar la mente, usted dignamente agarre sus pilchitas y lárguese de ahí, que no hay mal mayor que un hombre poco jugado. Si usted es hombre, lea bien esto que no lo voy a repetir; vaya a un especialista, peor andar por la vida como un impotente que como un hombre que lucha por lo que le gusta. Después de todo por algo tenemos las hormonas y el aparato, además si usted tiene un problema, sea de la índole que sea, sea responsable con su cuerpecito que varias satisfacciones podría darle… si se lo trata, claro.

Que no le de miedo, que si para usted es indigno que le metan un dedito por atrás, para las mujeres es complejo pagarle a un hombre para abrir las piernas y lo único que haga es hurgar sin siquiera invitarle un trago.

Yo no quiero ser una especie de maestra en el arte de la impotencia, pero si les digo una cosa, no es agradable para nadie, porque mientras usted espera porque el hombre de su vida le dé como bombo en fiesta; el pobrecito está machacándose el mate haciendo un esfuerzo colosal por saber qué diantres pasa que su cuerpo no hace lo que él quiere.

Esto, por desgracia, no es como el resfriado. A veces se demora en reaccionar. Ahora con tanta tecnología, demás que le encuentra solución, pero antes ocupe su boquita para intercambiar opiniones con su pareja y tomar una decisión. Ni se le ocurra tomar pastillas porque si, mire que le va peor; se queda tieso de verdad y para siempre.

Impotente o no, en cuestiones de cama siempre es bueno hablar, porque lo que le gusta a uno no les gusta a todos. Para mí, parado o no, el tipo me gustaba igual, solo que cometí un par de errores, pero aprendí mi lección: Siempre es bueno tener algo de tecnología a mano en casos de desastre natural, cómprese un vibrador.

2 comentarios:

  1. Reviso mi mail y aparece una invitación a revisar tú blog... no sabía quien eras hasta que tras revisar todos tus blogs te "descubrí". Disfruté mucho tú relato (por la redacción y te acompaño a sentir en lo que se refiere al "problema"). Abrazos y espero no te pierdas del cyber mundo.

  1. Real Fenix dijo...:

    huy que mala pata...pero como un hombre se atreve a conquistar a una mujer así sabiendo que no le funciona el pajarito...mínimo hay que buscar una solución....(hay una hierba que venden que se llama "hierba del clavo" búsquenla jaja)...bueno aún no sufro de aquel problema y espero que mi señor amigo siga funcionando a la perfección por mucho tiempo....genial...

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