Queridos lectores creo que dadas las circunstancias me tomaré como se dice “un año sabático de sexo” eso quiere decir para desgracia mía, amantes actuales, futuros y pasados, que no tendré sexo al menos en un año.
Dado que mi vagina se tiró a huelga indefinida, sin contar que la cabra está medio Emo, creo que será bueno darle un merecido descanso. En una de esas me cayó una maldición razón por la cual no me funciona, así que acepto cualquier recomendación de médico brujo para sanar mi custión.
Como me dejó tirada, no tengo nada bueno que decir de ella, porque la muy cobarde me abandonó en el momento que más la necesitaba. En una de esas era verdad que mi ex tiene la penca envenenada.
Aquí me da todo el sentimiento de culpa y reflexiono que la pobre debe estar tan chata de andar probando miembros, que ya no me acompaña en las paradas… (ni en las sentadas , ni pollito pastando, y demases poses de ya sabe que librito)
Parece que se enamoró la cabra, lo que me caga bastante la onda ahora que estoy soltera; porque yo debería andar tirando como que el mundo se fuera acabar y recuperar el tiempo perdido por el pene en Off. Pero en fin, donde manda vagina… caliente se aguanta. Lo único bueno que saldrá de esto, que dada la sequía sexual autoadquirida, tengo más tiempo para dedicarme al blog, acordarme de amantes varios y performances sexuales durante estos años de camino recorrido. Usted sabe a lo que me refiero, mi sequía creativa no existiría y usted disfrutaría del beneficio de leer este estupendo blog al menos 3 veces por semana (eso, si usted fuera soltero como yo y no tuviera con quien tener sexo; de lo contrario lo vería con suerte una vez por semana dependiendo su frecuencia sexual)
Lo negativo, es que mis amantes, candidatos, y especímenes varios en espera se me están alterando. Me cobran sentimientos cochinos, sin contar que me presionan para recuperarme. Yo digo, que quieren que haga, si realmente la cuestión no tiene ganas. Me encantaría decir que no está en mis manos, pero esto no tiene que ver con manos, lengua o vibradores. Aquí entramos en el campo de la mente, y sobre todo mi mente que es una ensalada de pulpos en año nuevo que ni Freud se anima a reparar. Como todas las cosas tiene su tiempo. En una de esas después vuelvo en gloria y majestad. Ahora entiendo cuando las minas se quejan porque los hombres las presionan porque quieren metérsela.
Para que estoy con cosas, nunca me había pasado que no tuviera ganas y menos que no quisiera que me la metieran hasta por las orejas. Supongo que esto viene con la edad o peor aún con el amor; lo que me lleva a pensar que lo de la penca envenenada no está lejos de ser cierto… aunque sea metáfora.
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