Amados lectores. No me alcanzan las disculpas por dejarlos a la deriva de la vida sexual tanto tiempo. Espero que en mi ausencia lo hayan pasado filete y se los hayan pasado mejor.
Lo que es a mí, la soltería me está jugando muy malas bromas. Estoy pasando por diferentes niveles que nunca había experimentado y espero que me ayuden a identificarlos y si existe alguna alma caritativa dentro de este grupo de seguidores que me dé una mano para sobrellevarlas. Con alcohol, con risa, con el mambo horizontal, como sea; a estas alturas de mi vida no me doy el lujo de hacerme de rogar.
Veamos… aquí está mis males:
NADAGAMIA O EL MAL DE LA PARANOIA CON EL ASEO
Un día caí en cuenta que andaba de lo más hacendosa. Parecía la Blancanieves bailando y cantando; lo único que me faltaba eran los animalitos del bosque ayudándome con la labor doméstica. ¡¡¡HORROR!!! Pensará usted que me transformé en una princesa de cuento, pero acá va la firme.
Estoy padeciendo de un gravísimo cuadro de “NADAGAMIA” mal que aparece por la ausencia de actividad sexual, o sea si usted no le pone, su energía tiene que canalizarse hacia otras actividades. Esta rara enfermedad la padecía el hermano de un amigo mío que me contó de ella cuando yo despotricaba sobre otra grave enfermedad llamada “MONOGAMIA”, de la cual espero nunca tengamos que hablar.
La descripción científica de este padecimiento es, obvio, una “sobre energía”. Se le ocurre hacer un millón de cosas, desde lavar la ropa, hasta cambiar la pintura de toda la casa incluyendo la del perro; como si tuviera un ají entre sus nalgas (que siútica me he puesto, pero va mi homenaje para los cuicos). Usted está claro que las minas cuando tienen sexo se ponen de lo más creativas, pero eso suele durar a lo más 12 horas (comprobado científicamente, a mí me dura eso); esta cuestión dura hasta que se da cuenta que no ha tenido sexo o hasta que se percata que se puso mal genio porque se le pasó la hora de la teleserie o entraron con los pies sucios luego que enceró.
Ante estos síntomas solo se puede hacer una cosa, llame a uno de esos amigos que están en momentos difíciles y ruéguele por el bien de su salud mental y de quienes le rodean que le dé como si el mundo se fuera acabar, para que no siga con la manía de convertirse en la próxima Marta Stewart (ya ni me acuerdo cuantas veces hago referencia a esta señora, pero en serio le tengo miedo)
Vulvadinia o “se te puso como pasa la custión”
Conseguí una víctima para volver en razón, pero comenzó el drama de la vida muy real. El día que tanto temía apareció. Tanto critiqué a esos pobres hombres que no funcionan cuando se necesita y me cayó el castigo del fabricante.
El día menos pensado, y obviamente el momento menos adecuado, mi estimada cosita no quiso funcionar. Como lo está leyendo con todas sus letras, se murió mi vagina. Sin más la cabra se me tiró a huelga. No funciona con nada, ni besos, ni cariñitos, trabajos manuales, películas ad-hoc al funcionamiento, ni remembranzas de antaño la hacen funcionar. Se me taimó la cabra.
MI más fiel amiga, me traicionó. Yo creía que era una especie de Girl scout o sea “siempre lista”…pero al final de cuentas debe estar un poco traumada después de abandonar al Gran pez (que más bien es como un oso). Después de un año es difícil dejar que llegue un nuevo inquilino a ocupar el departamento. Pero no hay mal que dure cien años ni tonta que lo aguante…espero que no sean cien años y que yo no sea tan tonta como para no pensar en el útil reemplazo técnico, llámese vibrador (¡¡¡Paco II, aquí vamos!!!)
EL BLOQUEO DEL ESCRITOR
Acabo de caer en cuenta de algo bastante más grave de lo que esperaba y tiene directa relación con el futuro de este recién creado blog.
Cuando tengo sexo, se me muere la creatividad. Peor que eso, pierdo la chispa de mis anécdotas, lo que me parece terrible. Para variar tengo que tomar una decisión respecto a la abstinencia. ¡Ay fabricante! ¿Por qué todo tiene que ver con la abstinencia? Yo que tengo tantas cosas que lanzar al mundo y ahora mi mente se queda muda solo por caliente.
De que lo pasé bien no lo niego, pero no es justo que usted que lee esto y yo le alegraba tanto la vida con mis peripecias, pague el pato por mis calenturas.
Después de todo si dejo de tirar no pierdo mucho, ya hice todo lo legal e ilegalmente permitido. Supongo que no queda más que plasmarlo a especie de memoria para las futuras generaciones. Hay que abrir el camino para aquellas adolescentes repletas de hormonas que leyeron el Kamasutra en 4º básico. Total, el mundo no perdería mucho si no continúo trabajando mis talentos sexuales. Pero, ¿qué tanto me importa el arte escrito? ¿Debería dejar de escribir sólo por saciar mis instintos sexuales? O sea, que mal le hace a este blog un par de nuevas experiencias dentro de todo lo que tengo que contarles. Tal vez todo sea parte del “proceso” y mi talento creativo se active después de 2 o 3 días sin ponerle. Total aguanté como 54 días sin darle, un par de días o una semana no me hará mal. Después de todo cuando uno pierde algo lo aprecia más; perderé mi talento un par de días hasta que me acuerde nuevamente que tirar es tan rico; eso sí, lo haré después de publicar en el blog.
Quedamos todos felices, yo al proporcionarle una experiencia más para que ría a destajo, usted por saber que lo pasé bien hace como una semana y el pobre gil que le tocará la semana que viene ser parte de mi próximo comentario bloguero.
La verdad es que los últimos meses tuve que pasar por estas etapas, fue más que desagradable y espero superarlas lo más pronto posible; no sólo por mi salud mental, sino porque hay que darle oportunidad a la vida y pasarlo soberanamente bien. No sólo por el plano sexual sino en todo orden de cosas. Yo hasta llegué a pensar que mi ex tiene la penca envenenada (cosa que aún creo firmemente) pero no hay que culpar a nadie, total todo es parte de un proceso, eso creo. Espero que nunca tenga que pasar por esto, porque yo quiero lo mejor para usted y eso es… que siga leyendo mi blog y riéndose de mí.
