Yo

PUTA LOCA FURIOSA

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Ahora sí que enfurecí. Hoy mi querido lector nos iremos en la profunda, debido a ciertos acontecimientos que la verdad me molestan de sobremanera.

Tuve la desgracia que uno de mis queridos prospectos (ahora no tan querido) no le gustara mi negativa a seguir frecuentándolo o más fácil no quería salir más con él debido a la consabida desgana que me persigue en las sábanas desde hace un rato.

El tipo despotricó que yo buscaba excusas para encamarme con cuanto gil se me antojara y cosas que por lo bajo van a que soy la emperatriz de Sodoma y Gomorra. Como le respondí a él y un montón de gente por la vida… ¡NO SOY PUTA!

Hasta cuando clasificamos a la gente o peor aún la etiquetamos quien sabe con qué parámetros de moral. Antes de hablar de putas, prostitutas, meretrices o el nombre que sea; lávese la boquita y las presas antes de hablar de mujeres y hombres que llegan a ganarse la vida teniendo sexo. Para juzgarlos, etiquetarlos o quemarlos en la hoguera piense lo que han pasado para llegar a tener sexo por plata. Después de todo en la televisión hay decenas de mujeres y hombres que muestran tetas y potos por plata y la gente dedica horas de su vida a verlos y peor aún ¡los aplauden!

Puede que me equivoque, pero muchas de las personas que ejercen la prostitución, llegaron a esto por circunstancias terribles en su vida, solo ellos saben lo que sufrieron o porque tuvieron que ofrecer su cuerpo para ganarse la vida. No es cuestión de pena, pero si ellos están en las calles, en los diarios, internet y vaya saber el Fabricante en cuantos lugares más, es porque hay alguien dispuesto a pagar por ello. Pregúntome: ¿quién es peor, al que le pagan por fornicar o el que tiene que pagarle a alguien para que se la chupen?

Si no es capaz de socializar, páguele a un siquiatra, no le cague la vida a nadie. Esa plata que gasta en metérsela a alguien es de más utilidad en instituciones que protegen a niños de los abusos sexuales (o de cualquier tipo), gente que quiere salir de las calles después de tanto maltrato o procure una buena educación sexual a las nuevas generaciones; mire que pervertidos sobran en el mundo. Luego de este discurso para el Nobel, continúo con lo mío.

No soy puta, loca o enferma mental; no me considero así. Que diga abierta y sinceramente lo que pienso o sienta no me hace bajo ningún punto de vista una orate. Soy imperfecta, ante todo humana, me equivoco y eso hace mi vida especial. No tengo culpas por el sexo, creo que es algo maravilloso que todos debemos disfrutar, pero ojo; todo en el momento y etapa correspondiente sin pasar a llevar a nadie. Así que si usted es de aquellos que anda predando niños, le aviso que encontró su más grande

Si algo me enseño la vida es que la culpa sólo nos encierra y no nos permite disfrutar. ¡Imagínese todo lo que se está perdiendo! Empezando por este Human Body! Esto es como los comerciales de cerveza; disfrútelo pero con responsabilidad. Si cae en cuenta que está cruzando la línea, vale decir pasa por sobre los deseos o voluntad de otro, nunca está demás una revisión en un especialista, sobretodo uno mental.

Un amigo me dijo que los hombres me tratan de puta solo por envidia, porque tengo sexo que ellos no podrían tener, o más bien tengo oportunidades que ellos se sueñan. ¡Lo que hace la envidia!

Que me digan loca, puta o lo que se les antoje…total tengo la sicha que otros no tienen; ser auténticamente yo, hacer y decir lo que muchos no se atreven y para colmo de los cartuchos ¡DISFRUTARLO!

0 comentarios:

Publicar un comentario